Son muchas las personas que hoy en día se plantean la opción de emprender su propio negocio, de dar forma a su proyecto profesional como medio para crearse un empleo.
Emprender un proyecto conlleva algunos riesgos para la persona que se decide por esta opción profesional, ya que se necesita una inversión financiera para poder dar vida al proyecto. Sin embargo, no es fácil saber si esa idea que tenemos en nuestra cabeza logrará ser un éxito o no, por eso, en este post os hablamos de otra posibilidad: la franquicia.
La franquicia es una buena opción para el autoempleo, te permite no empezar de cero, no asumir todos los riesgos, además de contar con el respaldo de una marca ya conocida por los consumidores y/o clientes, lo que te aporta cierta seguridad en cuanto al funcionamiento del negocio y su rentabilidad.
Si te decides por montar una franquicia, podrás aprovechar el conocimiento, la experiencia, el prestigio y la clientela del franquiciador para hacer de tu negocio un éxito.
Pero si escoges esta opción, debes de tener también en cuenta otras cuestiones, como por ejemplo:
- Saber que no tendrás toda la libertad a la hora de tomar decisiones o realizar cambios, siempre hay que consultarlo antes con el franquiciador.
- Aunque sea una franquicia, debes escoger una cadena de un ámbito que domines y en el que tengas experiencia.
- Antes de elegir una cadena de franquicias, investiga el mercado y su competencia. Trata de tener el mayor número de datos posibles, e incluso trata de conectar con otros franquiciados para conocer su experiencia.
¿Cuál es tu forma ideal de autoempleo?
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