Actualmente nos encontramos inmersos en la búsqueda de recursos, de oportunidades y de alternativas de empleo.
Las cooperativas se han convertido en una de las oportunidades de trabajo más seguras y viables en época de crisis. Actualmente en España hay alrededor de 22.000 cooperativas, donde más del 50% de los puestos directivos son desempeñados por mujeres.
Las cooperativas ofrecen al género femenino más facilidades en la conciliación de su desarrollo profesional con la vida personal, respetando, además, la igualdad de oportunidades y de salario entre hombres y mujeres en puestos de responsabilidad. A día de hoy han contribuido a la generación de empleo estable para más de 210.000 personas.
Emprender una cooperativa es una opción potente de reinvención profesional.
¿Qué es una cooperativa?, ¿quién puede participar?
Según la Ley de cooperativas de 1999 “La cooperativa es una sociedad constituida por personas que se asocian, en régimen de libre adhesión y baja voluntaria, para la realización de actividades empresariales, encaminadas a satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas y sociales, con estructura y funcionamiento democrático”.
Cualquier persona puede constituir como socio una cooperativa o, por otro lado trabajar como asalariado, cumpliendo unos requisitos mínimos que vienen registrados en el BOE. No hay límites, existen cooperativas de trabajo en todos los sectores y para cualquier proyecto empresarial.
Las ventajas que aportan las cooperativas son las siguientes:
La adhesión a la cooperativa es voluntaria y abierta a cualquier persona sin discriminación de ningún tipo.
Todos los socios participan en la gestión, en el capital, en los beneficios y en la toma de decisiones de forma democrática, equitativa e igualitaria.
Se rigen por los valores de responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad, transparencia y honestidad.
Una persona puede ser socio trabajador (aporta trabajo), incluso de duración determinada, o asociado (aporta capital social).
Por otra parte, se permite contratar a trabajadores.
Las cooperativas de trabajo disfrutan de ayudas específicas: rentas de subsistencia (para nuevos socios), asistencias técnicas, subvenciones sobre los tipos de interés en préstamos..., además de todas las ayudas comunes a otro tipo de sociedades.
Constituir una cooperativa es una oportunidad de trabajar en la profesión de siempre asumiendo menos riesgos, minimizando costes y generando beneficios económicos y sociales.
¿Es posible trabajar asumiendo menos riesgos?, ¿existe la igualdad de oportunidades?
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