Parece que, ahora más que nunca, el sol está saliendo por oriente, en concreto por China, y son cada vez más quienes se aventuran a la experiencia profesional en el país asiático. Lejos...¿no?
A lo mejor, es conveniente reflexionar sobre la idea de que, en un mundo cada vez más globalizado, las distancias son las que cada uno se marque, y que trabajar en un contexto económico como el que actualmente ofrece China, puede estar más cerca de lo que hasta ahora habíamos imaginado.¿Qué puede motivarnos a proyectar nuestra carrera profesional en un país tan lejano cultural y geográficamente como China?. La primera palabra que se me viene a la mente es oportunidad, y no voy a entrar con que la palabra crisis en chino mandarín significa o no oportunidad. Esa falacia, genera debate suficiente para otro post.
El país oriental, economía de referencia en el mercado internacional, necesita talento que sumar a su ya legitimada condición de locomotora económica. Estas oportunidades aparecen para muchos como un oasis en la distancia, hastiados de ver como su sector laboral languidece, o se transforman a peor las condiciones laborales. En realidad es reinventarse.
La sabiduría popular nos dice que "el éxito es de los valientes" y ante este desafío, la valentía va más allá del simple miedo a sentirse "lost in translation", o de las mil y un disparates gastronómicos que se nos vengan a la cabeza. Supone enfrentarse a todo esto, y mucho más. Traspasar el prejuicio, ver la oportunidad de hacerse un hueco en un mercado laboral que necesita talento, y que está dispuesto a mirar a occidente para encontrarlo, preparar una estrategia laboral y activar el networking...estos podrían ser algunos pasos a dar.
Aventurarse en un proyecto como "emprender carrera profesional en China", trabajar en una compañía y con un equipo extranjeros, y con una idiosincrasia que puede no coincidir con lo que habíamos imaginado...afrontar estos desafíos va a exigirnos grandes dosis de perseverancia y claridad de objetivos. ¿Contamos con estas competencias en nuestro repertorio?.
Estas fortalezas, se puede traducir por ejemplo, en asumir una actitud de apertura, de flexibilidad y una curiosidad por sumergirse en una cultura (laboral y social) cualitativamente diferente, que en mas de una ocasión te van a poner contra las cuerdas, y te volverás a hacer la misma pregunta: ¿qué hago yo aquí?.
Para quienes se estén planteando trabajar en China, u otro país, les lanzo el mensaje de que su motivación, su curiosidad y su flexibilidad sean tanto o más salientes que su titulación universitaria, su nivel de idiomas o la experiencia que aparece en el CV. Afortunadamente, nos llegan testimonios positivos de varias personas que, cansadas de convivir día a día con la frustración, decidieron mirar hacia donde sale el sol. Estas personas son titulados superiores en su mayoría, gente joven y muy preparada, como Pablo Martinez @PabloMMerchan . Gente como Pablo quieren compartir su experiencia con aquellos que en estos momentos se encuentren en la fase de reflexión. Él y otros valientes nos ofrecen su experiencia y su asesoramiento a través de las redes sociales #trabajarenChina un canal de comunicación ágil y directo con ellos.
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