Seguro que más de una vez habéis escuchado el término “start-up”. Ya sea a alguno de vuestros conocidos, en las noticias, etc. haciendo referencia a la creación de un nuevo negocio.
Pero, ¿Qué es una start-up?
Para aquellos que no lo tengáis claro o que nunca hayáis escuchado este término, aquí os dejamos las características de este tipo de negocio:
- Una start-up es una empresa de nueva creación, con grandes posibilidades de crecimiento.
- Este término suele hacer referencia a compañías de índole tecnológica, relacionadas con Internet y con las TIC’s.
- Debido a su fuerte componente tecnológico, una start-up tiene un coste de desarrollo menor que otras empresas, por lo que no necesita de una gran financiación.
- Su fuente de financiación, suele venir dada por inversores que aportan un capital, a cambio de un porcentaje de la empresa.
- Requiere de personas emprendedoras y con capacidad de innovación, de adaptarse con facilidad a los cambios y añadir valor al producto o servicio.
- Con frecuencia, este tipo de empresas acaban siendo vendidas a compañías más grandes. A veces, incluso, antes de encontrar su modelo de negocio. Esto es así, porque las start-up suelen presentar grandes posibilidades de crecimiento.
Si tienes una idea, un plan de negocio, y cuentas con la financiación necesaria, puedes poner en marcha tu propia start-up, es una forma más de entrar en el mundo laboral, de ser emprendedor y de dar forma a tu idea, a tu sueño.
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