Muchas veces las prisas nos impiden pararnos un momento a pensar lo que queremos hacer. El día a día nos come y nos dejamos llevar por el “no tengo más remedio que” o por el “es lo que tengo que hacer”; nos vemos arrastrados por la rutina y seguimos un camino sin rumbo.
Pisa el balón! Para!
Contempla alternativas. Detente un momento y date cuenta de que ahí fuera hay distintas opciones. Permítete elegir qué quieres, dónde vas.
Si quieres puedes. Solo tienes que quitarte de encima ese papel de víctima que no te lleva a ningún lado. ¡Cambia tu posición!. Quizá ver el campo y jugar como delantero en lugar de como defensa es positivo para ti. Asume tus responsabilidades e involucra a los tuyos en tus proyectos. Ellos son tu equipo, con quienes celebrarás tus victorias y quienes te apoyarán en momentos de banquillo.
Mira a tu alrededor!
Candidato en búsqueda de empleo: Elige la empresa en la que quieres trabajar, la forma más adecuada de buscar empleo. Ten en cuenta distintas opciones. Quizá lo que has venido haciendo profesionalmente toda la vida no es lo que toca ahora. Reinventarte podría ser tu baza para jugar en primera división.
Empresa: Elige con objetividad cual es la persona realmente más adecuada para formar parte de tu misión, valores, equipo y para desempeñar con eficacia las funciones/responsabilidades del puesto a cubrir.
Emprendedor: Elige a tus clientes.
Y mientras tomas la decisión, en el momento en el que elijas, no te dejes lo importante por el camino. ¿Te has parado a pensar que es para tí lo importante? Suelta todo aquello que suponga un peso extra; con la mochila demasiado llena no podrás caminar.
Puede que el éxito no sea el resultado sino el camino recorrido para llegar a él. Cuando tengas esto claro.
Chuta con fuerza!
Por Virginia Torija
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