Si empiezas el año con buen pie en tu búsqueda de empleo y has conseguido una Entrevista de Trabajo, sabes que la clave es ir bien preparado.
Con este post no aprenderás lo típico: qué tienes que responder, cuales son las preguntas más comunes a las que probablemente tendrás que enfrentarte, como tienes que saludar ó cuántas veces tienes que sonreir.
Aprenderás mucho más: la persona que va a entrevistarte no viene de Marte. Tenéis en común más cosas de las que piensas.
Ya sabes que hay tantos tipos de entrevista como entrevistadores existen. Pero tranquilo, son personas como tú, ni más ni menos. Su trabajo consiste en decidir bajo un criterio lo más objetivo y profesional posible hasta qué punto tu perfil se ajusta a los requerimientos del puesto, de la organización, del equipo de trabajo, etc….
Si el entrevistador con el que te vas a encontrar era un factor que te preocupaba, espero que tras leer este artículo tu idea haya cambiado.
Consejos prácticos que harán que te relajes frente a tu Entrevistador/a:
- Plantéate la Entrevista no tanto como una prueba, sino más bien en términos de recogida de información. Tanto tú como el/ella, intentareis obtener datos para responder a:
- Tú: ¿Quiero trabajar aquí ?. Asegúrate de que el puesto realmente te interesa. Tú también evalúas.
- El/Ella: ¿Quiero que trabaje aquí con nosotros?¿Tiene los conocimientos, actitud, aptitudes necesarias?.
Percibir la situación de esta forma, te dará una posición de fuerza mental y te mostrarás más tranquilo y seguro.
- No visualices la escena como una persona muerta de miedo: tú, y otra sentada enfrente despreocupada y segura de sí misma. No!
El entrevistador es una persona normal y corriente que puede tener tanta ansiedad como tú, con sus miedos y preocupaciones. ¿Y si una vez contratado solo se queda unas cuantas semanas hasta encontrar algo mejor?¿Y si tiene un defecto de carácter que no se ha dejado ver en la Entrevista? … puede estar pensando.
- Olvídate de las etiquetas “empleador” y “empleado”. Solo sois dos personas sin más con un objetivo común: conoceros para ver si encajáis.
- El punto de encuentro es el siguiente: piensa que él/ella está tan interesado como tú en cerrar el Proceso de Selección. Cuanto antes encuentre a la persona adecuada, mejor para todos ¿no?.
- Quizá te pregunte algo que no esperabas o que aparentemente no tiene nada que ver con el empleo en cuestión. Tranquilo, no es una trampa! Lo creas o no, tras cada pregunta subyace un motivo válido (o al menos debería ser así). Que no se apodere de ti la creencia de que estás frente al poli malo.
¡Relájate, sé tú mismo y cuida tu actitud.!