Se terminan las vacaciones y toca volver al trabajo. En sentido literal para los que lo tienen, pero también para los que no (te recuerdo que buscar empleo también es un trabajo).
Es para ti, si estás en esta última tesitura, a quien quiero dirigir este post.
Después del paréntesis estival, en el que seguro has cargado las pilas, te invito a repasar las cosas positivas que has podido vivir, sentir, ver, experimentar durante tus vacaciones como punto de partida para afrontar con una actitud positiva el último tirón del año.
No siempre es fácil romper con la inercia de la actividad; retomar el ritmo requiere esfuerzo, así que coge la ola de la disciplina y la constancia y ¡a por ello!
No esperes continuar tu búsqueda a destajo desde el primer momento, tómate tu tiempo para ponerte al día con lo que dejaste pendiente antes de irte.
Revisa tu plan de acción y tus objetivos, puede que tras estos días de descanso hayas descubierto que las cosas se pueden ver de otra manera o que hayas encontrado razones para perfilar ese objetivo que te habías marcado inicialmente.
Si comienzas la búsqueda, márcate una línea de trabajo y una meta a alcanzar.
Y en cualquier caso organízate.
Organizarse implica establecer horarios para modificar el CV, enviarlo, hacer listados, actividad en las redes profesionales, etc..
Al mismo tiempo, y si tienes posibilidad, puedes aprovechar para formarte en aquello que tengas pendiente. Crecer y aprender son dos motores motivacionales importantes en tu situación.
Si aún no has tenido contacto con el mundo 2.0, ahora sería buen momento para empezar a familiarizarte con las principales redes sociales y profesionales. El presente y el futuro de la búsqueda de empleo está en la red.
Si quieres te ayudamos a “reincorporarte” con recursos, herramientas, webinares de formación… lo que necesites para acercarte a tu objetivo.
Ánimo y adelante. Seguro que nuevas oportunidades te están esperando. No lo dudes y muévete para conseguirlas.
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