- Construir un “Autorretrato” o “autobiografía profesional” de dos o tres páginas, de forma esquemática, como si fuese un guión de la propia vida que indique los temas sobre los que quiero hablar y qué mensaje quiero transmitir.
- Darle una estructura lógica, el STARE, para que pueda recordarla mejor y transmitir la idea de claridad y orden mental.
- Incorporar las “perlas interpretativas”, ya identificadas en el capítulo del candidato, que le den sentido al relato de la experiencia, evitando que se lo de el entrevistador.
- Memorizar los “broches lingüístico” que faciliten incorporar las perlas interpretativas al relato.
- Darle atractivo al relato acompañándolo de metáforas que apoyen el sentido que quiero darle al relato de la experiencia.