“Las Metáforas son las perchas de las ideas”. (E, Dors) ¡Qué alumbradora metáfora para decir lo que son las metáforas.
La narración debe perseguir, con todos los recursos que se ponen en marcha, como es el STARE y las perlas interpretativas, ser atractiva, que llame y mantenga la atención del entrevistador o interlocutor, transmitir emoción.
Uno de los recursos especialmente recomendados para las narraciones en las que se tratan temas sociales o vitales, borrosos o difíciles de explicar, en los que las definiciones conceptuales se muestran incomprensibles son las metáforas. Es recomendable en cualquier escrito o en cualquier narración.
El alumno de este taller habrá reparado que a lo largo de este documento hemos procurado ser generosos con las metáforas. La metáfora nutre, enriquece, ilumina el relato y, en especial, el relato que hacemos de nuestra vida. “El primer trabajo para mí fue como salir a escena delante del público, nervioso, con los focos sobre los ojos y los clientes como espectadores críticos...”
Pero la metáfora, además de dar brillo y esplendor atesora un potencial que no siempre se le reconoce o se le atribuye, compitiendo, con vocación ganadora, con el concepto y la lógica deductiva para facilitar la comprensión de determinadas situaciones de la realidad, del activo devenir de la vida.
En el mundo empresarial y organizacional, orientado a los resultados y a la utilidad medible de los procesos, se piensa que la metáfora es un recurso de poetas melancólicos. Se olvida, sin embargo, que los grandes líderes o personajes influyentes a lo largo de la historia, aquellos que consiguieron movilizar a las masas y a las personas hacia sus visiones, siempre se expresaron en parábolas y metáforas (desde Jesucristo, los santos padres, Confucio,...).
También en el entorno del mundo empresarial, el hombre considerado ( presuntamente ) más rico del mundo, Warren Buffet se precia de hablar recurriendo a vivas metáforas , desdeñando datos o números ,cuando se dirige a sus inversores o a la opinión pública, por ejemplo: ” el mercado es maniaco-depresivo”. "En un partido de tenis, mis fallos podrían considerarse errores no forzados". "Los inversores de todas las estirpes están ensangrentados y confusos, como si fueran pequeños pájaros en medio de un partido de bádminton". Nuestra economía nacional, en los últimos meses, ha estado succionada por la metáfora de “los brotes verdes”, dudoso diagnostico de la situación , aunque nadie dudaba del acierto de la metáfora. De la misma forma que el FROB (fondo de rescate bancario), institución compleja en sus orígenes y fines, ha quedado fotografiada por la metáfora de que es un “un sistema de sanatorios no de tanatorios”.El responsable sindical de UGT, Cándido Méndez: “estamos en un triangulo diabólico como el de las Bermudas: alto para, alta inflación y... Hemos esperado, como los alpinistas que van a subir la montaña una ventana de buen tiempo para atacar a la cima “.
Todos los que quieren que su mensaje llegue y se entienda utilizan las metáforas.
Los candidatos, para no traicionar ese supuesto atributo de seriedad y de fiabilidad que dan los datos y los números, escapando quizás a la aparente debilidad del lenguaje metafórico, no trufan su relato con metáforas. Siempre dicen lo mismo: yo hice, yo hice aquello, hicimos, la empresa hacia, la empresa trataba con estos clientes, la empresa funcionaba...Un relato sin metáforas es como un desierto sin oasis, un saludo sin mirada, como un camino sin fuentes. Cuando no se utiliza este recurso la vida laboral de un candidato es como una escena en blanco y negro sobre fondo gris. Insoportable de atender o difícil de conectar emocionalmente con el personaje que la protagoniza. Se tiene la extraña sensación, ante estos candidatos, de que la vida que cuenta no les pertenece, es de otro persona, por lo gélida y ajena que parece.