De la misma forma que los abogados y jueces tienen las leyes en la que se basan para decir lo que está bien o no, cuando valoran las conductas concretas de los ciudadanos en la vida social, los especialistas en RR HH contamos con Modelos construidos por investigadores especialistas en psicología, sociología, RR HH, etc. Que nos proporcionan palabras, conceptos, términos, que nos ayudan a comprender y valorar la forma de ser, las características, los rasgos, los factores (según las teorías y autores) que pueden definir a la personas. Los entrevistadores tienen que conocer con detalle al menos uno de estos Modelos. Actualmente el más conocido y utilizado en las empresas es el Modelo de Competencias.
Este Modelo proporciona una lista de palabras, que hacen referencia a la forma de ser de una persona en el ámbito laboral, por ejemplo: influencia, planificación, cooperación…es decir, una persona es capaz de influir, planificar, cooperar. Lo característico de este Modelo es que estas palabras están definidas en forma de comportamientos.
A la palabra “Influencia” se la define como aquello que tiene las personas que hacen lo siguiente:”Consigue que otros presten atención a sus comentarios” “Buscar apoyo para las propias ideas en clientes y compañeros” “Lograr la influencia utilizando de forma eficaz hechos e informaciones”… A la lista completa de palabras para definir a las personas en el ámbito laboral se le llama Diccionario de Competencias. La mayoría de las empresas en España ya tienen un diccionario de Competencias. Cuando un entrevistador sigue este Modelo en una entrevista se llama “Entrevista por Competencias”.
Ejemplo de Diccionario de competencias de una empresa
Cada competencia tiene una definición y una pequeña lista de compartimientos (de 4 a 12) para que sea más fácil medirla y evaluar la competencia.
¿Por qué contamos este ladrillo del Modelo a un candidato que simplemente quiere hacer bien una entrevista? Porque actualmente la mayoría de las entrevistas siguen el modelo de competencias, se harán preguntas pidiendo ejemplos concretos sobre cómo se hacen las cosas, buscando comportamientos concretos que sean indicadores de la competencia. Por ejemplo:” ¿Cómo suele escuchar a tu interlocutor? “Si alguien responde:” bueno yo tengo muy en cuenta las necesidades de la persona que me escucha, procuro ponerme en su lugar…” tenemos señales de que esa persona puede poseer esa competencia de Comunicación.