El hecho de estar en búsqueda de empleo o de ser despedido del trabajo puede resultar desestabilizador. Que el despido sea consecuencia de un proceso de reestructuración, y no de una falta de adecuación al puesto, no implica que el impacto en la persona sea menos dramático. Un profesional con años de dedicación a una misma compañía por lo general no ha realizado ninguna entrevista de trabajo desde que inició su carrera profesional, rara vez posee un "Curriculum Vitae" que le sea de utilidad. Tampoco sabe dónde o cuándo llamar para maximizar las probabilidades de ser atendido por teléfono. Desarrollar una estrategia de búsqueda activa de empleo - la actividad será el antídoto recurrente para impedir el desánimo o el pesimismo - con todos los recursos en marcha, es la mejor opción para eliminar estas posibles debilidades.
¿Cómo transformar la Desvinculación de la empresa en una oportunidad para comenzar a pilotar nuestra carrera profesional? ¿Cómo hacerse visibles en un mercado laboral tan saturado y competitivo? ¿Cómo diferenciarse significativamente del resto de los profesionales de nuestro entorno?
El sistema de apoyo que implica un servicio de “Mentoring de Orientación Profesional “ responde a estas y a otras preguntas y se convierte hoy en día en el método más eficaz de lucha contra el desempleo cualificado.
Después de sufrir un despido, aunque este sea de lo más civilizado y respetuoso, inevitablemente no metemos en la montaña mágica de la elaboración del duelo. Algunos le llaman los dientes de sierra. En la vida laboral y en la vida personal nos metemos varias veces en la montaña mágica. Hay que saber cuando estamos dentro. Hay que saber que siempre se sale. Hay que saber que si hacemos el recorrido bien, sin falsas soluciones, sin auoengaños,solemos salir reforzados. Le llamo mágica porque paradójicamente es una oportunidad para aprender, mejorar, cambiar, transformarse, mirar el mundo y a uno mismo de otra forma… Si las circunstancias no nos metieran en el vaivén de la montaña nos haríamos más vulnerables progresivamente.Convengamos una cosa, que la vida es dinámica, que la impulsamos o retrocede. Ese es el punto en el que estamos. La primera reacción es intentar recuperar lo perdido, volver a hacer lo que hacía antes, a pesar de que ya hay evidencias de que se ha terminado, de recuperar el puesto, el sitio, la empresa perdida. Es lógico pero, más lógico aun, es que pasar página. Lo que pasa cuando nos metemos en esta sierra, técnicamente llamada « fases del duelo » es algo tan habitual que incluso se saben las fases, los momentos, los sentimientos que en cada circunstancia se están viviendo. Pasados los primeros momentos de rechazo y depresión se inicia el ascenso. En esta subida nos vamos a tener que ir aligerando de viejos ropajes, de viejas armaduras, de viejos hábitos y una determinada forma de pensar. Las cosas no van a ser ya igual. Hay que construirse una nueva realidad. Nosotros mismo nos tenemos que construir en parte de nuevo: es una reforma en profundidad de nuestra casa. Hay que reinventarse, descubriendo , activando ,movilizando nuevas capacidades o /y haciendo nuevas coss. Esta subida es una ascensión y una transformación interior. Es una subida que supone un cambio interior. Supone un cambio, a veces, exterior.